lunes, 3 de diciembre de 2012

EL GALARDÓN POR LA INTEGRIDAD


En más de alguna ocasión habremos leído en nuestra  Biblia que el rey Nabucodonosor  se llevó cautivo desde Jerusalén a Babilonia  a un joven llamado Mesac, seleccionado para ser educado en el palacio de la  corte real.  Y lo hizo también con otos jóvenes para someterlos a un período de aprendizaje de tres años de duración después de los  cuales tanto Mesac como los otros jóvenes superaron extraordinariamente en sabiduría y conocimiento a los propios consejeros del rey.

En este sentido fue de tal importancia para el joven Mesac el que se mantuviese inquebrantable a las leyes de Jehová hasta en lo relativo a  los manjares absteniéndose de la carne sacrificada a los ídolos y a la carne sin desangrar que los  idólatras solían consumir. Cuando Daniel alcanzó un puesto elevado en el palacio real, Mesac fue nombrado por Nabucodonosor para cubrir un puesto en la administración del  distrito de de Babilonia.(Daniel 1: 3,8,20)

Más tarde, el rey Nabucodonosor  se fijó nuevamente en Mesac, pero en esta ocasión no fue para nada bueno . Fue  cuando Mesac rehusó adorar la estatua  de oro que  aquel rey se había erigido en su memoria. La oposición de Mesac hizo que el rey encolerizado le ordenara morir en un    horno de fuego.  Que gracias a la fe demostrada por aquel joven  Jehová utilizó un ángel para salvarlo de tan horrible muerte.(Daniel 3: 6,19)

Después  de lo  acontecido, el ciado rey impresionado por el valor y entereza hacia Dios. Restituyó a Mesac en su puesto oficial y dictó una orden para que se castigara con desmembramiento a cualquiera que se manifestara contra el Dios de Mesac.

Al meditar sobre el excelente ejemplo que puso Mesac y observar el resultado de su integridad  constituye un gran estímulo para todos nosotros para continuar aguantando en los tiempos difíciles en que podamos encontrar  como el caso de Mesac. El aguante y la fe en Dios  sin que se  quebranten los principios bíblicos  será la prueba  de nuestra salvación. - Nicanor Molina.

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