Comer es una necesidad y una actividad que desde la edad más temprana es algo que no podemos dejar de hacer.. En la actualidad muchas familias no pueden gozar de los beneficios que brinda el comer en familia debido a los horarios laborales, actividades extra escolares de los hijos etc. que provocan un inevitable distanciamiento familiar. Pero, ¿Que bonito y gratificante sería estar a la hora de la comida compartiendo alimentos en familia alrededor de la mesa! Y aunque cueste conciliar los horarios es importante que mantengamos cierto espacio de tiempo para estar juntos y conversar sobre temas puntuales.
Compartir la comida juntos, no es solo saciar el apetito en torno a una mesa sino que detrás hay un significado mucho más trascendente que es el de bendecir la comida dando las gracias a Nuestro Padre celestial Jehová. Otro es la comunicación que consiste en preocuparse el uno por el otro, escuchando a los demás expresando los sentimientos para que os hijos aprendan también a expresarlos. Es también un momento de relax en el que se debemos concentrarnos en lo que comemos y una cosa muy importante a tener en cuenta a la hora de comer es el de evitar las distracciones que nos apartan de lo que estamos haciendo. Por eso hay que evitar comer mientras vemos la televisión ya que al distraernos se suele comer mal y con más cantidad
Tampoco es momento para dar sermones a los hijos en la mesa sino de pasarlo bien en familia y de ser positivos. Por más pequeños que sean nuestros hijos es importante que compartan la mesa y ayudarlos a establecer una relación positiva con la comida. Muchas veces no tomamos en cuenta de que un acto tan rutinario como es el sentarse en la mesa para comer pueda ayudar a construir la personalidad de nuestros hijos.-
Que bendición tan verdadera es podernos reunir, todos los hermanos con armonía y amor fraternal, no solo en la mesa para comer, sino en la Congregación y en las Asambleas.. Realmente es una cosa maravillosa experimentar el gran poder de Nuestro Padre Jehová por medio de la convivencia donde apreciamos con que dulzura y delicia nos comportamos los hermanos unidos.-
Nicanor Molina.
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