Cuentan los Evangelios que Jesús fue enviado por su Padre Jehová a la tierra para entregar su vida como sacrificio para la salvación de la humanidad obediente y llevar buenas noticias respecto al Reino de Dios.
El tema “Examinando las Escrituras diariamente” del pasado 18 de noviembre se refiere a que Jesús fue ungido con espíritu santo para declarar buenas nuevas a los pobres, para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de la vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, para predicar el año acepto de Jehová. (Lucas 4: 18-19) En el transcurso de los tres años de su predicación, También realizó milagros como sanaciones, exorcismos, andar sobre las aguas, transformar el agua en vino, y resucitar a varia personas muertas como en el caso de Lázaro (Juan 11: 1-44) Probablemente, cuando Jesús se bautizó, el espíritu santo le recordó las cosas que había aprendido en el cielo, entre ellas lo que Dios quería que hiciera como Mesías durante su ministerio en la tierra.(Isaías 42: 1 – Lucas 3:21,22 – Juan 12:50) Además de ser perfecto d cuerpo y mente, Jesús contaba con el poder que le daba el espíritu por eso, no solo fue el hombre más grande de todos los tiempos sino también el mejor maestro que ha vivido en la tierra.(Mateo 7:28) Para empezar era capaz de comprender las verdaderas raíces de los problemas del hombre, el pecado, la imperfección y la ignorancia espiritual. Y podía leer los corazones y tratar a la gente según lo que veía en su interior (Mateo 9:4 – Juan 1:47)
Jesús hizo su predicación acompañado de sus 12 apóstoles, aunque otros muchos fueron considerados también como discípulos predicaba el fin de los tiempos que acontecería inesperadamente para juzgar a toda la humanidad con arreglo a sus comportamientos pero avisando siempre que estuviesen alerta porque vendría como ladrón en la noche. Entre las enseñanzas más importantes que predicaba Jesús, se encuentra el Sermón de la Montaña que comprende el maravilloso saber de las virtudes, la moral, honestidad y estilo del creyente, así como la Palabra de Dios, en la lucha constante contra las malas tendencias y el amor cristiano. La parábola del Sembrador que todos conocemos, explica con todo género de detalles, las diferentes formas en como una persona recibe el menaje de la Palabra de Dios. Las Buenas Nuevas, el Padre Nuestro o el Hijo Pródigo son también enseñanzas que atraían y animaban a las multitudes que las oían
Pero Jesús, mientras estuvo en la tierra no suprimió ni contradijo la Ley dada por sus padres a Moisés en el Monte Sinaí, pero sí a liberarla de las desviaciones meramente humanas de los escribas y fariseos Mateo 5:17) “Habéis oído decir
auestros mayores…”Pero yo os digo que no piensen que vine a destruir la Ley o los profetas. No vine a destruir sino a cumplir; porque en verdad les digo que antes pasarían el cielo y la tierra que pasar de modo alguno una letra diminuta o una pizca de una letra de la Ley sin que sucedan todas las cosas.
Nosotros al igual que Jesús, nos esforzamos también por imitar a Jesús llamándonos cristianos esparciendo la semilla de la Palabra de Dios dando a conocer al mundo el gran amor de Dios hacia la humanidad, y como dijo el propio Jesús: “íd por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura”. (Marcos 16:15) - Nicanor Molina.
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